"Porque desde la primera vez que uno pone un pie en la vereda del Monumental no puede imaginarse
la vida sin la banda. Como existe el viento, como el cielo es azul. Gracias a Dios, existe River."
Ignacio Copani

jueves, 1 de diciembre de 2011

Levántate y anda.




Desde aquel 26 de Junio, y con todos los ascensos y descensos consumados, mirar el fixture para el hincha de River no fue tarea sencilla. Costaba imaginarse cómo serían aquellos encuentros inéditos con equipos absolutamente desconocidos en un torneo que parece, no terminar jamás. Además de la extensa recorrida por el país, provincias en las que ni el más pesimista hincha imaginó jugar por torneos oficiales. Las controversias se habían desatado a la hora de hablar de hinchas visitantes, localías, y demás cuestiones que sólo River logró, en algunos casos, modificar a su gusto.
Sin lugar a dudas, si algo puedo afirmar de todo este proceso es que cada kilómetro recorrido se transformó en un poco más de la gran pasión millonaria. Esa que sólo entiende del amor por los colores, esa que se tapa los oídos cuando le hablamos de resultados, categorías, cuestiones absolutamente ligadas a la razón. Esa razón que en este partido pierde por goleada.
Muchos me preguntan cómo voy a vivir este fin de semana. Se aproxima un partido aún más atípico que los demásno podemos negarlo. Y como si eso fuera poco, en este año donde alguien se ensañó con el hincha de River, porque créanme que otra explicación no le encuentro, me cuesta aceptar que el eterno rival tenga todo tan fácil. Puedo entender, quizás, que el descenso se haya desencadenado por varios factores, pero lo demás, ya es demasiado. Habrá que hacer oídos sordos, alentar a River como estamos acostumbrados a hacerlo, recuperar ese espíritu multiganador que supieron imponer grandes glorias millonarias. Si de algo puede dar cátedra el verdadero hincha, es que aún, en los peores momentos, su grito de guerra, aquel que se transmite partido tras partido se hace escuchar más fuerte, el famoso Soy De River se multiplica en millones de gargantas a lo largo y a lo ancho del mundo llegando a los lugares más insospechados.
Alguna vez leí que escribir sobre el dolor ayuda a empezar a comprenderlo. Y si bien no puedo asegurar que esa frase sea efectiva en mi, créanme que expresar al menos un poco de lo que siento, ayuda a elaborar ese duelo que empezó aquel 26 de Junio, y espero se termine dentro de unos pocos meses.

Entrando en el último mes del año, los balances son inevitables. Y no me refiero a esos insólitos que suelen aprobar en Comisión Directiva, sino a balances personales donde uno hace un recuento de estos 12 meses. Sin dudas, ha sido un año que ha golpeado al hincha de River. Han manchado el manto blanco, una herida imposible de cicatrizar. Pero contrariamente a lo que muchos vaticinaron, el sentimiento se ha vuelto aún más grande. El sentimiento a esos colores que a partir de aquel 26 de Junio, se perpetuaron con más fuerza en nuestra piel dejando en claro una vez más, que juegue donde juegue, el más grande sigue siendo River Plate.

1 comentario:

  1. Espero que sea como decis... que pase el dolor en algun momento, que podamos cerrar el duelo pronto.
    Como siempre, hermosas palabras!! Vamos River! =)

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